El zinc es un oligoelemento importante que se encuentra en segundo lugar después del hierro por su concentración en el organismo.
Este mineral se encuentra presente en cada parte del cuerpo y cumple una amplia variedad de funciones.
El zinc juega un papel importante en el funcionamiento adecuado del sistema inmunológico del cuerpo. Se requiere para la actividad de las enzimas, necesarias en la división y crecimiento de las células, al igual que en la cicatrización de heridas. Juega un papel importante en la agudeza de los sentidos del olfato y del gusto; a la vez que también juega un papel en el metabolismo de los carbohidratos.
El zinc es necesario especialmente para una piel sana y un sistema inmune fuerte y capaz de ofrecer resistencia a diversas infecciones.
El zinc se encuentra principalmente en huesos, dientes, cabello, piel, hígado, leucocitos y testículos. El zinc es el componente de cientos de enzimas: como la NADH, RNA Y DNA polimerasas, DNA transcriptasas, de la fosfatasa alcalina, superóxido dismutasa, y anhidrasa carbónica.Â
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Funciones
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Nuestro cuerpo contiene entre 2 y 3 gr. de zinc. Como ya se ha mencionado, se encuentra repartido por todo el cuerpo. 60% en el músculo, 30% en los huesos y alrededor del 5% en la piel. Â En la glándula de la próstata y en el semen se encuentra cantidades especialmente elevadas. Â
Los hombres necesitan más cantidad de zinc que las mujeres ya que el semen contiene 100 veces más zinc del que se encuentra en la sangre. Cuanto más sexualmente activo se esté, mayor cantidad requerirá.
Por lo general se recomienda 1/3 más para los hombres respecto a las mujeres.
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Cuando falta el zinc:
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FUENTE: LIBRO EQUILIBRIO CORPORAL SALUDABLE
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