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Callos y callosidades


Callos y callosidades
Son íƒÆ’í‚¡reas de la piel engrosadas como expuesta a la fricciíƒÆ’킳n repetitiva u presiíƒÆ’킳n.
Casi toda persona desarrollara callosidades y la principal causa es un calzado inadecuado, o la fricciíƒÆ’킳n constante con presiíƒÆ’킳n como la que se desarrolla en las manos por el esfuerzo continuo como el palear, remar, trapear o barrer por periodos prolongados o el levantamiento de pesas en un gimnasio.
Los callos son tambiíƒÆ’í‚©n buenos y son una reacciíƒÆ’킳n de protecciíƒÆ’킳n, pues evitan que se formen ampollas que son sumamente dolorosas e incapacíƒÆ’í‚­tantes, lo que impediríƒÆ’í‚­an a un lanchero remar, o a un cartero o policíƒÆ’í‚­a caminar de 6 a 8 horas todos los díƒÆ’í‚­as, por ejemplo.
Un juanete casi siempre haríƒÆ’í‚¡ que se desarrolle un callo al hacer contacto con el calzado. Ninguna de estas dos condiciones es grave.
En un callo tíƒÆ’í‚­pico la piel esta endurecida, gruesa, suele estar escamosa y seca. El míƒÆ’í‚©dico hace el diagnostico con observar y no se requieren exíƒÆ’í‚¡menes o biopsia.

AdemíƒÆ’í‚¡s del tratamiento míƒÆ’í‚©dico recomendamos

1. Eliminar la fricciíƒÆ’킳n en lo posible
2. Usar guantes protectores para la actividad ejercida: deporte, carnaza, afelpados, piel, etc.
3. Cambiar a un calzado mejor y que ajuste adecuadamente
4. Usar parches protectores en el íƒÆ’í‚¡rea de fricciíƒÆ’킳n
5. Se puede desgastar el íƒÆ’í‚¡rea callosa con piedra píƒÆ’킳mex en seco o con agua y cubrir el callo con parche.
6. No corte los callos se pueden infectar y presentar gangrena o tíƒÆ’í‚©tanos
7. Si un callo se enrojece y le duele sin presiíƒÆ’킳n valla a su míƒÆ’í‚©dico.

Las personas con diabetes son propensas a íƒÆ’킺lceras e infecciones y deben examinar regularmente sus pies para identificar estos problemas de inmediato, ya que tales lesiones requieren atenciíƒÆ’킳n míƒÆ’í‚©dica.

Muy importante que aplique los:
Principios y híƒÆ’í‚¡bitos saludables
Y que tome los nutraceuticos de vitaminas, minerales y fitofactores adecuados para su míƒÆ’í‚¡s pronta recuperaciíƒÆ’킳n.

Fuente: Personal editorial de Equilibrio Corporal

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